El documento contrasta la forma de vida en el pasado con la actualidad, notando que en el pasado los valores familiares como el matrimonio y el tiempo dedicado a los hijos eran más fuertes, los niños y jóvenes eran más inocentes y había más respeto por las figuras de autoridad, mientras que hoy esos valores se han perdido y los medios de comunicación exponen a niños y jóvenes a la violencia, el sexo y la promiscuidad, aumentando la criminalidad y destruyendo familias debido al narcotráfico.