La santidad es un camino largo y difícil que requiere dedicación, sacrificio y gracia divina. Para alcanzar la santidad, uno debe cultivar virtudes como la humildad, la caridad, la paciencia y la oración; también es importante recibir los sacramentos con frecuencia y meditar en las Escrituras para conocer mejor a Dios y su voluntad. La santidad es el llamado de todos los cristianos y, aunque el camino es arduo, vale la pena recorrerlo por el gran premio de la vida eterna con D