Un entrenador de fútbol infantil, llamado Vicente, tenía problemas para elegir entre tres buenos delanteros para jugar en cada partido. Aunque buscó soluciones por sí mismo, no pudo resolver el problema. Los niños le aconsejaron pedir ayuda. Vicente acudió a su amigo Julián, un experiente exentrenador, para pedir consejo. Julián le ofreció una solución que funcionó muy bien, y el equipo de Vicente empezó a ganar todos sus partidos.