El documento describe cuatro sentidos en los que la depravación del ser humano es total: 1) Su rebelión contra Dios es total ya que no desea la santidad ni obedecer a Dios. 2) Aunque puede ser muy religioso, lo hace por motivos egoístas y no por fe. 3) El ser humano religioso usa su religión para compararse y sentirse superior a los demás.