El Internet de las cosas se refiere a la conexión de dispositivos físicos a Internet y entre sí. Esto permite que los objetos y sistemas capturen datos sobre cómo se usan y se comuniquen entre sí, lo que crea oportunidades para nuevos tipos de aplicaciones y servicios. Sin embargo, también plantea preocupaciones sobre la privacidad de los datos y la seguridad cibernética a medida que más aspectos de la vida cotidiana se digitalizan.