El caballero vivía obsesionado con su armadura y siempre rescatando damiselas. Su esposa Julieta le dijo que si no se quitaba la armadura, ella y su hijo se irían. Merlín le dijo al caballero que su armadura era por miedo y que siempre estaba pidiendo disculpas. Al entrar al castillo del Silencio, el caballero se dio cuenta que nunca vivía el momento presente y no escuchaba a nadie. Dentro encontró a su verdadero yo, llamado Sam, y después de dormir y llor