Dos amigos, Lucio y Paco, fueron atacados por un oso mientras paseaban por la montaña. Lucio trepó a un árbol mientras que Paco fingió estar muerto en el suelo. Para distraer al oso, Lucio le arrojó una fruta desde el árbol, permitiendo que Paco también trepara a un árbol de seguridad. Luego, ambos amigos continuaron arrojando frutas al oso para mantenerlo alejado, hasta que el animal se fue frustrado.