Manuela Carmena (71 años) ha guardado un secreto bajo llave durante toda la campaña. Una historia que sólo conocen sus más allegados. Un episodio que ha podido mantener al margen de ese striptease mediático al que se ha visto sometida tras dar la campanada el pasado domingo. Sus inesperados resultados electorales (sólo un concejal por detrás del PP de Esperanza Aguirre, que le podría convertir en alcaldesa de Madrid) multiplicaron el interés por su figura y los datos más importantes de su vida comenzaron a correr como la pólvora. Todos salvo uno. La identidad del sacerdote jesuita que ofició su boda religiosa con el arquitecto Eduardo Leira en 1967. Su nombre les resultará familiar: Jesús Aguirre. Su título nobiliario aún más: duque de Alba.