Podemos ha estado ejerciendo la posverdad al deslegitimar la transición española y tratar de vender la idea falsa de que la monarquía carece de legitimidad. Sin embargo, la monarquía fue refrendada por el 87% de los españoles en la Constitución de 1978, y no se cuestionó entre 1976 y 1981. Aunque Podemos tiene derecho a plantear el debate sobre la forma de estado de manera democrática, no puede falsificar el pasado para reforzar sus ambiciones políticas.