La retícula es fundamental para la maquetación de sitios web, ya que guía la disposición de elementos como las barras de navegación y bandas laterales de la misma forma que la cuadrícula guía la disposición de texto e imágenes en un libro. Las reticulas funcionales y jerárquicas transmiten una sensación de continuidad que permite asimilar rápidamente el contenido y distribución de una página, mientras que las reticulas de movimiento atraen la atención hacia zonas específicas de información a través de figuras en movimiento.