La autora fue de compras durante las rebajas y encontró que solo quedaba un modelo de jeans en su talla normal, mientras que los demás pantalones solo estaban disponibles en las dos tallas más pequeñas. Al limpiar su armario, notó que pantalones de la misma marca y temporada variaban en tamaño por solo 2-3 centímetros, lo que la molestó dado que esto puede fomentar trastornos alimenticios entre adolescentes que intentan caber en tallas más pequeñas.