Tradicionalmente en España la ropa de segunda mano ha tenido una mala reputación, pero las actitudes están cambiando con el tiempo. Ahora hay tiendas de ropa usada en España, aunque el concepto llegó más tarde que en otros países como Inglaterra. Comprar ropa de segunda mano tiene ventajas como ahorrar dinero y alargar la vida útil de la ropa, reduciendo la fabricación de nuevas prendas y el uso de recursos.