San Clemente se encuentra al sur de Ibarra, a 30 minutos al sureste de la ciudad. Las mujeres de la comunidad se dedican a los bordados hechos a mano, conocidos a nivel mundial. La comunidad también cuenta con una gran variedad de plantas medicinales y ha impulsado el turismo comunitario desde 2002 para ofrecer alojamiento y alimentos a los turistas, con la participación de familias indígenas Kichwash Karankis.