El documento trata sobre el segundo principio de la termodinámica, el cual establece que la eficiencia de una máquina térmica siempre es menor que la unidad debido a que una parte de la energía calorífica absorbida se disipa en forma de calor al medio ambiente. La eficiencia se define como el trabajo obtenido dividido entre el calor absorbido, y depende de la cantidad de calor desperdiciado.