La seguridad en las comunicaciones es fundamental para proteger la privacidad e integridad de la información transmitida. Existen diversas técnicas criptográficas que permiten cifrar los datos de forma que sólo las partes autorizadas puedan leerlos o modificarlos, evitando el acceso no deseado. El uso adecuado de estas herramientas garantiza la confidencialidad en las comunicaciones electrónicas y redes.