El documento clasifica las empresas en tres categorías principales: industriales, comerciales y de servicios. Las industriales se dividen en extractivas y manufactureras. Las comerciales incluyen mayoristas, minoristas y comisionistas. Las de servicios abarcan transporte, turismo, instituciones financieras, servicios públicos como comunicaciones, energía y agua, y servicios privados varios como asesorías y educación.