Si Phan Don, conocido como las 4.000 islas de Laos, es un archipiélago formado por numerosas islas e islotes en el río Mekong, cerca de la frontera con Camboya. La zona ofrece paisajes naturales espectaculares, playas vírgenes y oportunidades para desconectar del ajetreo. Las islas principales son Don Det, Don Khone y Don Khong, cada una con sus propias atracciones como cascadas, delfines del río Irrawaddy y vida rural tranquila.
1. SI PHAN DON, LAS 4.000 ISLAS Y
PLAYAS DE LAOS
“Laos no tiene playa”, decían. Pero se equivocaban. Al sur del
país, justo en la frontera con Camboya se halla uno de los
lugares más mágicos del Sudeste Asiático: Si Phan Don, más
conocido entre los viajeros como 4.000 islas.
¿4.000? Tranquilidad, en realidad no son tantas. De hecho, solo unas pocas cuentan con servicios
para viajaros. Otras permanecen vírgenes, están habitadas por locales, están empezando a desarrollarse o
son simplemente pequeños islotes de arena y vegetaciónsituados a lo largo del Mekong.
Su carácter rural, la naturaleza que las rodea y su hábitat, hacen que sean perfectas para unos días de
retiro, sobre todo si vienes de la agitada fiesta de Vang Vieng o del maratón de templos de
Angkor. ¡Bienvenido al paraíso laosiano!
Las sorpresas isleñas del río Mekong
Aunque el norte de Laos es el que se lleva casi toda la atención turística – especialmente Luang
Prabang, la ciudad colonial declarada Patrimonio de la Humanidad – el sur del país no tiene nada que
envidiarle. Uno de los grandes atractivos es que sigue siendo un gran desconocido para una gran parte
de viajeros, pues para acceder a él se necesitará tiempo y paciencia. El camino es largo, aunque los buses
nocturnos que parten de Vientián hasta Pakse, donde se toman los autobuses y botes hacia las islas, son
una delicia.
2. Los más aventureros se atreven incluso a cruzar el país hasta ellas en moto. A pesar de que las
condiciones de las carreteras son lamentables (hay baches, puertos de montaña, tramos sin asfaltar o en
obras) los diferentes loops que se hallan entre la capital de Laos y Pakse son uno de los principales
atractivos turísticos de Laos. Llegar hasta el final tiene su recompensa: Si Phan Don.
Elegir una isla donde alojarse (Don Det, Don Khone o Don Khong son las más demandadas por su
entorno y servicios) será cuestión de gustos.
Conocida como la isla de los trotamundos, Don Det es la primera parada del bote que recorre el
Mekong hasta las 4.000 islas. Su popularidad se la debe a que es donde se concentra la mayor parte de la
oferta hotelera del archipiélago: desde lujosos bungalós, a cabañas más modestas y habitaciones
compartidas. Así destaca el hostel Easy Go que, además de ofrecer tanto cabañas como dormitorios, es de
los pocos que dispone de una playa de arena justo a la orilla del Mekong. O también Little Eden, el
alojamiento colonial desde el que sentirte el rey de la isla.
Aunque asociemos inmediatamente la palabra isla con la palabra fiesta (sobre todo en el Sudeste
Asiático, el lugar donde las full moon parties han movilizado a las masas), es importante saber que la
fiesta en 4.000 islas es bastante limitada. Por ley, los pocos bares que se ubican en Don Det deben de
cerrar antes de las 11pm.
Si por el contrario tu plan es desconectar “de todo y de todos” pero sin renunciar a los servicios de Don
Det, lo mejor es decantarse por alguno de los muchos bungalós que salpican la isla. Uno de los mejores
es el Mama Leuah pues, además de sus increíbles vistas al Mekong, su cocina es una de las más
deliciosas. Otros restaurantes que tampoco te puedes perder son el Jasmine, especializado en
gastronomía india; el One More Bar (no dejéis de probar su hamburguesa de calabaza); o 4.000 islands
Bar, con un gran surtido de platos asiáticos.
3. Uno de los islotes que motean el Mekong,próximo a Don Khone
DON KHONE Y SUS MARAVILLAS NATURALES
Unida a Don Det por un puente de la época colonial francesa, la isla de Don Khone es perfecta para
aislarse y disfrutar únicamente de los sonidos de la naturaleza.
Algunos alojamientos con bungalós son: Pans Bungalowo The Sunset Paradise. En ella, además, es
donde se encuentran los principales atractivos turísticos de Si Pan Dhon, que se pueden recorrer
fácilmente en bicicleta.
4. Don Khone y Don Det están unidas por este puente
En ocasiones, para cruzar de una isla a otra en el puente se colocan unos guardas que cobran entrada
a Don Khone. Como es difícil comunicarse con ellos – en Laos apenas hablan inglés – la mayor parte de
la gente termina pagando. Bien, eso es solo para obtener la entrada a las cascadas de Somphamit, el
acceso al resto de la isla es gratuito.
Conocidas también como Li Phi, las cascadas de Somphamit son, sin duda, de los principales atractivos
de Don Khone. La entrada al mirador incluye también la opción de bañarte en uno de los pozos de sus
inmediaciones, además de la visita al parque.
No menos impresionantes son las cataratas de Khone Phapheng, con una caída de hasta 21 metros y
cuyo recorrido del cauce va dejando atrás numerosos islotes responsables de que el Mekong esté repleto
de ellos.
5. Cascadas de Somphamit
La abrupta y espesa naturaleza que compone el paraíso de Don Khone cuenta también con unos
protagonistas especiales. En uno de los extremos de la isla es donde habitan los increíbles delfines de
Irrawaddy, una especie en peligro de extinción que se caracterizan por contar con una cabeza
redondeada y carecer de hocico. Aunque avistarlos es complicado, desde Don Khone existen algunas
excursiones que se adentran hasta el estuario que habitan.
Durante el recorrido en bicicleta, además de disfrutar de los pequeños pueblos y casas típicas laosianas,
ver el ganado y a los niños corriendo por sus campos, en Don Khone también es posible conocer la
historia de la isla gracias a la vieja locomotoraabandonada cerca de su entrada a la isla.
Actualmente, una exposición al aire libre explica cómo durante la época colonial los franceses
construyeron una importante vía de ferrocarril con motivos comerciales que uniera las diferentes islas
para evitar las duras corrientes del Mekong. Dicho esto, advertimos: cuidado con la corriente. Meterse
en el Mekong es muy fácil, salir de él, en cambio, es bastante complicado. Como te dejes arrastrar igual
acabas en su delta, en Vietnam.
Don Khon es una de las islas más salvajes, aunque no por ello está exenta de restaurantes locales. En su
orilla, junto al puente, se hallan un montón de terrazas sobre el mar donde disfrutar de una cena con la
mejor puesta de sol. Algunos de ellos son el relajante Nok Noi, de gastronomía local (no dejes de probar
su deliciosa laap, una ensalada típica de Laos); o el Lao Long, algo lentos pero delicioso.
Advertencia: como en todas las islas del mundo, aquí el tiempo discurre con pausa y sin prisa. No estrés.
6. Don Khone
LA MISTERIOSA DON KHONG
A pesar de ser la isla más grande Si Phan Don, Don Khong atrae a menos turistas que las dos anteriores.
Esto se debe a que para acceder a ella habrá que coger otro bote con una duración de algo más de una
hora y media.
Aquí la vida es aún más sosegada, aunque también cuenta con una increíble naturaleza que explorar.
Algunas de las mejores opciones es recorrerla en bici, descansar en alguno de los bungalós de la isla (Don
Khong Guest House o en el impresionante Pan Arena) o degustar la deliciosa gastronomía del país en
su mercado local y en restaurantes como Sabaidee o Rattanas. Al sur de Don Khong, además, se
ubica Ban Hin Siew Taim, la considerada como la capital del azúcar del sur de Laos. En ella se pueden
visitar algunas granjas como los bosques de palmeras.
Existen otras islas como Don Sadam que cuentan con alojamientos aislados. Para acceder a ellas lo mejor
es preguntar en el puerto de Don Det. Sea cual sea la que escojas, no dejes de mirar el cielo. Debido a la
escasa contaminación lumínica cada noche es un espectáculo de estrellas fugaces. ¿El deseo? Que se
detenga el tiempo.