El documento argumenta que el amor es difícil porque depende de la voluntad humana egoísta y rebelde. Si el amor fuera fácil, no habría tantos problemas en el mundo como gente amando mal, hambre, guerras, niños sin hogar, divorcios, crímenes, precios excesivos y agresiones. Jesucristo nos enseñó a amar a pesar de la dificultad al dar su vida por amor.