El documento resume una conversación entre Jesús Quintero y José F. Moratiel sobre el valor del silencio. Moratiel explica que el silencio no puede ser expresado con palabras, conduce a una revelación interior y sabiduría, y es una forma de meditar y caminar hacia el interior. El ruido, por otro lado, nos hace daño y nos rompe. El silencio es un despojo que revela el misterio de nuestra vida.