Los ladrones usan pequeños lectores de tarjetas llamados "skimmers" para robar números de tarjetas de crédito y débito. Estos skimmers son colocados en cajeros automáticos y puntos de venta para capturar la información de la tarjeta cuando la persona la desliza. Para prevenir el fraude, las personas no deben perder de vista sus tarjetas, revisar regularmente los estados de cuenta, y no revelar su PIN o aceptar ayuda de extraños en los cajeros automáticos.