Los tres sospechosos del envenenamiento con Tylenol en 1982 son: 1) Roger Arnold, un ex compañero del padre de una de las víctimas que tenía manuales sobre cómo cometer crímenes; 2) Theodore Kaczynski, encarcelado por enviar bombas a víctimas relacionadas con la palabra "wood"; 3) James Lewis, cuyas huellas digitales se encontraron en una carta amenazante a Johnson & Johnson aunque no era dueño de la cuenta bancaria solicitada.