El capítulo analiza el efecto de un escaparate roto en una panadería usando este evento como una ilustración simple para explicar conceptos económicos. Al romperse el escaparate, se crea trabajo para el vidriero que lo repara, pero también se pierden las ventas del panadero y se destruye su propiedad. Este símil muestra cómo un evento puede tener tanto efectos positivos como negativos desde una perspectiva económica.