La tecnología 4G se basa completamente en el protocolo IP y permite velocidades de acceso superiores a 100 Mbps para dispositivos móviles, ofreciendo servicios en cualquier lugar con bajos costos. Se desarrolló entre 2002-2010, adoptando las tecnologías LTE, WiMax y HSPA+, y fue implementada primero en países nórdicos, coreanos y bálticos antes de expandirse a América Latina en 2011-2012.