La compresión de archivos permite almacenar datos originales ocupando menos espacio, lo que facilita el envío de información por internet o el almacenamiento de más datos en dispositivos como discos duros, disquetes o pendrives. La compresión es útil cuando se necesita enviar archivos que superan los límites de almacenamiento de correos electrónicos o cuando se desea almacenar más información en una unidad con capacidad limitada como un pendrive o grabarla en un CD.