El documento discute las acusaciones no comprobadas sobre la relación entre Televisa y el gobierno mexicano durante las elecciones presidenciales de 2006 y 2010. Se alega que Televisa favoreció a Felipe Calderón en 2006 y lo defendió en 2010 de acusaciones sobre sus vínculos con el narcotráfico. Marchas y protestas fueron organizadas por partidarios de López Obrador en contra de la cobertura de noticias de Televisa.