Elba Esther Gordillo ingresó a la política en 1970 al unirse al PRI y al SNTE. En 1989, Carlos Salinas la impuso como líder del sindicato magisterial SNTE. Se le ha acusado de estar involucrada en 157 asesinatos de maestros y de desarrollar una "guerra sucia" contra el magisterio. Gordillo ha acumulado una gran fortuna a través de su control del SNTE y se le considera un símbolo de la corrupción en México.