El documento discute la obligación constitucional y legal de los medios de comunicación de transmitir programas educativos y de formación ciudadana dirigidos a los jóvenes, incluyendo la transmisión diaria de al menos 3 horas de programación exclusiva para jóvenes de alta calidad, así como mensajes sobre la importancia del uso de las tecnologías de la información y la comunicación.