Bunyol, un pueblo cerca de Valencia, es el sitio de la famosa tomatina, una batalla anual con tomates que tiene lugar a finales de agosto. Cientos de hombres se reúnen en la plaza principal donde, tras oír un grito colectivo, comienza una hora de lanzarse tomates unos a otros, transformando las calles en un río rojo. Luego camiones limpian las calles con agua para preparar el pueblo para el resto de la feria de una semana de duración.