El oficial Henry de Beaujolais le entrega unos documentos al oficial Británico George Lawrence para que se los dé a lady Brandon una vez que Lawrence llegue a Inglaterra. Henry también le cuenta a Lawrence sobre un fuerte de barro extraño que encontró en el desierto de Zonderneuf, con cadáveres colocados como si estuvieran disparando aunque no había nadie vivo. Dentro del fuerte, sólo dos cuerpos no estaban colocados de esa manera: el del comandante, que yacía con una bayoneta en el corazón, y el de un

1. La trama de esta obra comienza desde la primera parte, en donde el oficial Henry de Beaujolais le
entrega unos documentos al oficial Britanico George Lawrence, los cuales le pide sean entregado
lo más rápido posible a la distinguida dama lady Brandon una vez que el oficial Lawrence llegue a
Inglaterra. Ambos amigos se encuentran en la ciudad de Kano la cual se encuentra en África
Central. Es importante mencionar que estos documentos son entregados a Lawrence camino a
Europa, lugardestino al cual se dirigen ambos, después de haber disfrutado de la maravilloso
hospitalidad de Kano, después de un descanso. Durante el viaje Henry le comenta a su entrañable
amigo oficial Lawrence de unos hechos acontecidos bastante extraños en el desierto de
Zonderneuf, entre los cuales se encuentran un fuerte de barro. Tras rumores de que Tuaregs
habían construido este fuerte de barro en el inmenso desierto. En estas narraciones le comenta
que no pudo soportar la incertidumbre de aquellos rumores así que decidió adentrarse en el
desierto de Zonderneuf, sorprendentemente encuentra el fuerte de barro pero esto no es lo más
extraño si no que a pesar de sus fallidos intentos por comunicarse con la artillería que se
encuentra tanto en el exterior como en el interior del fuerte y que lo apunta a él y a su legión,
decide acercarse lo suficiente para observar que en el lugar no hay más que cadáveres
acomodados del tal forma que simulan que están en posición de disparar sus fusiles, con el
objetivo de dar la impresión que se encuentran protegiendo la fortaleza de todos los que quieran
acercarse a ella. Lo extraño es por qué alguien acomodo estos cuerpos sobre las troneras en
posición de defensa y por qué el cuerpo del general no había sido considerado dentro del mismo
escenario, si no se encontrase tirado en el suelo con una
Sólo dos cuerpos no habían sido colocados, el del comandante que yacía en el suelo con una
bayoneta atravesándole el corazón y un documento cogido por la mano, y el del asesino, que
bien podría ser sabino de Lady Brandon. Todo esto empezó con la desaparición del zafiro azul
de Lady Brandon, lleva a sus tres sobrinos, Michael, Digby y John Geste, a alistarse en la

2. Legión Extranjera. Los tres hermanos serán destinados a un fuerte perdido al norte de Nigeria
donde «le cafard», la locura del desierto debida a la inactividad expectante, acaba haciendo
mella en todo el destacamento.