Este documento define la trata de personas como un delito contra los derechos humanos que priva a las personas de su libertad. Explica que la trata implica el reclutamiento, transporte o recepción de personas mediante fuerza, fraude o abuso de poder con fines de explotación. Indica que la trata generalmente está controlada por grupos criminales organizados y que las mujeres y niñas son los grupos más vulnerables de ser víctimas, aunque cualquier persona puede ser objeto de trata.