En la década de 1960, J.C.R. Licklider fue nombrado jefe de la oficina de procesado de información DARPA y comenzó a investigar redes de computadoras más avanzadas. Se instalaron tres terminales de red en diferentes organizaciones, pero cada una tenía comandos de usuario diferentes, lo que dificultaba la comunicación entre ellas. Licklider comprendió la necesidad de una red mundial interconectada que permitiera la simbiosis entre humanos y computadoras.