El documento describe el turismo de aventura, el cual implica viajar a áreas remotas donde uno puede esperar lo inesperado y participar en deportes de riesgo como rappel, escalada y montañismo que requieren equipo y preparación. El turismo de aventura busca fomentar actividades en la naturaleza y conocer lugares, su gente y cultura de manera activa, e incluye formas como cicloturismo, turismo rural, senderismo, trekking, cabalgatas, canotaje y surf.