La niña tuvo que trabajar como percebeira para poder comer después de que sus padres gastaran todo su dinero en un proyector. Ahora que los amigos de sus padres donaron cada uno un euro para el proyector, la niña y su familia pueden volver a comer caliente y ella puede ir a la peluquería y al estreno de una película. El documento pide a los lectores que donen un euro para ayudar a la niña y su familia.