Blanca tomó un tren y autobús para llegar a un balneario lujoso con múltiples piscinas, jacuzzis, saunas y otras instalaciones. Se hospedó en un hotel asociado al balneario, donde disfrutó de un masaje costoso pero placentero. La cena y alojamiento en el hotel resultaron una buena opción, ya que los restaurantes de la zona eran muy caros.