La autora critica la Ley Antitabaco por prohibir fumar en bares y lugares de ocio, lo que obliga a los fumadores a salir a la calle. Aunque entiende la prohibición en hospitales y centros infantiles, cree que en bares y discotecas no es justo, ya que estos lugares están creados para divertirse. También señala que muchos bares han perdido clientes debido a esta ley. La autora también critica el dinero malgastado por el ayuntamiento en la remodelación inútil de las fuentes de una