La playa de Gulpiyuri en Asturias es una pequeña cala protegida por grandes formaciones rocosas. Se encuentra a unos 100 metros tierra adentro y está unida al mar abierto por una caverna sometida a las mareas, lo que hace que a veces sea sólo un arenal y otras veces se convierta en una piscina natural cuando sube la marea. Declarada Monumento Natural, ofrece la curiosidad paisajística de una playa esculpida en la roca y alejada de las olas.