Un hombre rico le advirtió a su hijo que, cuando él muriera, sus amigos lo abandonarían y él se quedaría sin nada. Construyó un establo con una horca y le pidió a su hijo que se ahorcara allí si eso sucedía. Tras la muerte de su padre, el hijo derrochó toda su fortuna y quedó solo, recordando la promesa. Al colgarse, la horca se rompió y cayeron joyas, con una nota de su padre dándole una nueva oportunidad, al igual que Dios nos da seg