España tiene tres grandes unidades morfoestructurales de relieve: 1) los macizos antiguos o paleozoicos como los Montes Galaico-Leoneses y Sierra Morena, 2) las cordilleras alpinas como los Pirineos y Cordillera Bética, y 3) las depresiones o cuencas sedimentarias postalpinas como las cuencas del Ebro y Guadalquivir.