El documento analiza la posible depreciación del dólar estadounidense frente al yen japonés y el yuan chino. Argumenta que si China aprecia su moneda en la misma proporción que EE.UU. deprecia el dólar frente al yen, ambas potencias se beneficiarían de mayores exportaciones a China. También sugiere que una depreciación del dólar, junto con tasas de interés más altas en EE.UU. y más estímulo monetario de los bancos centrales, podrían conducir a un nuevo periodo de