Las bases de datos virtuales permiten a las organizaciones integrar y analizar datos de múltiples fuentes sin mover los datos físicamente. Esto permite a los usuarios consultar y analizar datos de una manera unificada a través de una interfaz centralizada, incluso si los datos subyacentes residen en sistemas separados y distribuidos. Las bases de datos virtuales ofrecen flexibilidad y agilidad al permitir que las organizaciones respondan rápidamente a los cambios en los requisitos empresariales sin costos de migración de datos.