Una anciana de 80 años estaba llorando desconsoladamente en el parque. Le contó a un hombre que su marido de 22 años la cuida y mima todo el día, cocinándole comidas elaboradas y teniendo relaciones sexuales con ella varias veces al día. Sin embargo, la anciana no podía dejar de llorar porque ya no podía recordar dónde vivía.