La canción "Nel blu dipinto di blu" ganó el Festival de San Remo en 1958 e representó a Italia en el Festival de Eurovisión ese mismo año, donde Doménico Modugno obtuvo la victoria. A pesar del paso del tiempo, la melodía de esta canción sigue siendo recordada en la actualidad, sobre todo por su estribillo que habla de volar más alto que el sol y soñar lejos de lo cotidiano.