Theodore Roosevelt comparó un voto con un rifle, señalando que la utilidad de ambos depende del carácter de quien los usa. Al igual que un rifle en manos de alguien responsable puede usarse para fines nobles mientras que en manos de alguien irresponsable puede usarse para dañar, un voto emitido por alguien con buen juicio puede usarse para elegir buenos líderes que mejoren la sociedad, mientras que un voto emitido sin criterio puede terminar eligiendo a alguien que haga daño.