Windows es el sistema operativo más popular para equipos cliente con aproximadamente el 91% del mercado, mientras que Linux tiene una participación del 28% en servidores y ha experimentado un fuerte crecimiento. Mientras que Windows es propietario y más fácil de instalar, Linux es de código abierto y permite una mayor personalización pero su instalación puede ser más compleja. Ambos sistemas operativos tienen diferentes filosofías y han tenido influencias sociales distintas debido a sus modelos de licencia.