Las Imbatibles: cómo el hockey femenino de PRAC dominó la década de 1930

CLUB A. F. C. G. SAN MARTÍN 53
La tercera década 1928 - 1937
Aprincipios de su tercera década PRAC era un
Club ya desarrollado, que practicaba cuatro de-
portes: Hockey, Cricket, Tenis y Rugby. Como ya
anotamos, el fútbol había desaparecido completa-
mente del Club, y sólo los mayores recordaban los
equipos que se destacaron quince años atrás, y el
inminente paso al profesionalismo, que se terminó
concretando en 1931, lo había convertido en un de-
porte poco apto para caballeros (a menos que se
jugase en la liga inglesa de los sábados, absoluta-
mente amateur).
En todos los clubes amigos había sido reempla-
zado por el rugby, y Ricardo Lorenzo «Borocotó»,
en ese entonces periodista de «El Gráfico» y luego
socio del PRAC, dejó plasmada en 1928 la diferen-
cia entre ambos juegos en un simpático diálogo entre
una pelota de fútbol (simbolizando los gustos po-
pulares y «reos») y una «ovalada» de rugby, a la
que la anterior tilda de fina y aristocrática, pero que
encarna el juego limpio y honorable.
Y esta es la década de grandes logros, en todos
los deportes, especialmente en Hockey y Rugby.
Hockey de Caballeros: «Los
animadores»
En lo que hace al hockey de caballeros y después
de varios años de buenas performances en el cam-
peonato, PRAC lo ganó por primera vez en 1929 y
lo retuvo al año siguiente. El equipo de Pacific que
ganó el campeonato en 1929 y también el torneo
eliminatorio, que se jugaba al finalizar el anterior
(Knock Out), estuvo formado por: Zapata, J. Last,
W.P. Wilson, V. Brown, H.J. McLaughlin, C.J. Blew,
W. Montgomery, H.I. Patrick, G. Green, F.A. Bryans,
G.M. Wilson, R.C. Hume, E. Thomas y L. Carter.
Realmente era un equipo excelente. Con juga-
dores veloces como Green y Hume, que impusie-
ron un estilo de juego brillante, con pases profun-
dos y llegadas claras, que se remataban en forma
casi infalible. También era muy buena la defensa,
formada por jugadores experimentados y fuertes,
que siempre mostraban solidez y seguridad. Los
comentarios periodísticos eran siempre positivos,
y tanto el «Buenos Aires Herald» como The Stan-
dard elogiaron al «equipo de Sáenz Peña, que ha
vuelto por sus laureles y está reviviendo el mara-
villoso juego de veinte años atrás». Muchos juga-
dores extranjeros que estaban de paso por nuestro
país, se acercaron al Club y jugaron algunas tem-
poradas o simplemente algunos partidos, atraídos
por el ambiente deportivo de camaradería y por el
muy buen desempeño del once de PRAC. Jugar en
Pacific por esos años era un verdadero privilegio,
como lo ha sido siempre.
Eric Weil en su «Historia del Hockey en la Ar-
gentina», menciona uno de ellos, W.G. Keystone
(era un muy buen jugador) que en 1930 figuraba
como «jugador de la India», aunque creo que muy
poco debía tener de maharata o bengalí.
Durante esta década algunos de los jugadores
que se destacaron en nuestro club fueron:
H. Mc Loughlin, C. Blew, D. Thomas, H. Elliot,
W. Montgomery, W. Carter, M. Haywood, M.
Wilson, A. Porter, G. Green, R. Thompson, E.
Thomas, E. Pinheyro, Nixon, Zapata, Walton, Stemp
y el habilidoso y rápido W. Keystone.
El Capitán durante varios años fue M.W. Wilson
y el sub-capitán C.J. Blew, siendo el delegado ante
la Asociación C. Chiswell.
En el Club siempre predominó el espíritu de-
portivo y E.Weil cuenta que «quedó bien demos-
trado en 1936 cuando Gimnasia y Esgrima no pudo
La tercera década:
los “Giant killers” y las
“Imbatibles”

54 CLUB A. F. C. G. SAN MARTÍN
enfrentarlo porque al tener varios jugadores sus-
pendidos, no logró completar su equipo y aquel
(Pacific) no aceptó los puntos ofreciendo jugar el
partido al fin de la temporada».
«Gimnasia ganó entonces por 1 a 0 lo que dejó
en mala posición al Club BAP Junín, (equipo que
había sido formado por exjugadores de PRAC que
fueron trasladados a Junín por el ferrocarril) que
iba primero y hubiera obtenido su único título».
Privó entonces la hidalguía por sobre las relaciones
amistosas que sin duda existían entre nuestro Club
y el equipo de Junín, que tiempo después dejó de
competir.
El 17 de Agosto de 1931 se publicó en The Stan-
dard una foto del BAP Junín Hockey Eleven, con
una camiseta totalmente distinta a la de PRAC. Era
a rayas verticales, y como la foto está en blanco y
negro, no sabemos si tenía los mismos colores que
nuestro club.
Pero probablemente el triunfo más celebrado fue
el obtenido el 5 de Julio de 1931, cuando el Hoc-
key de Caballeros tuvo su día más brillante, en un
año que no fue precisamente de los mejores: le ganó
por 8 a 0 al Club Atlético San Isidro, y W. Keystone
convirtió 5 de los tantos, con una actuación espec-
tacular, que fue comentada por todos los diarios y
de la cuál se habló por mucho tiempo.
El equipo formó en ese recordado encuentro
con:
Adolffson; C.J. Blew y W. Brown; C. Zapata,
W.N. Montgomery y J. Thomas; G. Carter, W.
Keystone, F. Hayward, G. Vibart y M. Wilson.
Como contrapartida, en segunda División, se
perdió el mismo día con Central Argentine, actuan-
do para PRAC el siguiente equipo:
E. Beaumont; J. Wilson y J. Hayes; Lawless,
Nixon y Pires; Mc Laughlin, Hewlett y Gardener.
Otro gran triunfo de esos años fue el 2-0 a BAH,
en el cuál participaron:
Mc Loughlin; Blew y D.Thomas; Browne,
Montgomery y Last; Carter, E.Thomas, Elliot,
Wilson y Pirez.
Sin embargo, otra vez, el segundo equipo fue
goleado en la misma fecha por San Isidro, 5 a 1 :
Adolfsson; Hoyes y Elns; Beaumont, Nixon y Za-
pata; Gardner, Martín, Pinheyro, Thompson y Joyes.
Los restantes años de la década mostraron un
equipo maduro, que disputaba el campeonato has-
ta la primera rueda, y que luego disminuía su des-
empeño para finalmente finalizar entre los prime-
ros. Se lo llamaba «el animador» («The
enterteiner») del torneo, por la calidad de su jue-
go, pero no volvió a lograr los éxitos de los años
29 y 30.
La primera división formaba con: J.S. Toiton;
W. Greewood y W.A. Dixon; H.J. Helmfeit, H.J.
Jackson y W. Walker; A.J. Filipini, E. Hullett, A.
Parsons, M.M. Pires y O. Arata.
La segunda división con: C. Raab; J. Oliver y
W.G. Beber; S.R. de Mello, G. Jackson y F.C.
Helkier; N.A. Pelosi, W. Visser, H. Dick, T.
Christiansen y S.A. Westwood.
Los equipos que jugaban los distintos torneos
eran:
Primera División Caballeros: Buenos Aires
Hockey Club, Belgrano, Quilmes H.C., Pacific y
C.A.San Isidro y Junín.
Segunda División Caballeros: Quilmes H.C.
«B», Gimnasia y Esgrima de B.A., CAAC, Belgrano
«B», Pacific «B» y Buenos Aires H.C. «B».
Por lo general las canchas de hockey del club
eran de las mejores, y frecuentemente los partidos
de Argentinos vs. Extrangeros (sic) y de Norte vs.
Sur, se jugaban en la cancha de Sáenz Peña.
Hockey de Damas: Las Imbatibles
La década comenzó erráticamente en este deporte,
y si bien en 1928, 29 y 30 se obtuvieron buenos
resultados, en 1931 el hockey de damas no tuvo la
preeminencia que acostumbraba, y su mejor parti-
do fue un 5 a 0 vs. Central Argentine, de locales.
Para culminar una temporada poco memorable, fue-
ron eliminadas del Ourphun Ladies’ Hockey K.O.
Competition.
El equipo formaba habitualmente así:
E.Coste; D.Scott y Mrs. Breakwell; E.Darney,
B.Ambler y B.Ransome; N.Fawcett, B.Adams,
I.Ogan; F.Garde y M.Longlands.
La segunda División formaba con:
E.Lenton; J.Masters y G.Martin; E.Bird,

M.Comber y I.Carlens; I.Charles, J.Parks, E.Oliver,
I.Mc Arthur y C.Squires.
También en ese año, en la cancha de Quilmes se
enfrentaron «Argentines» vs. Foreigners, represen-
tando a nuestro Club I.Charles para Argentines y
H.Orton, E.Oliver y G.King para «Extrangeras»
(sic). Ganaron las argentinas 2 a 1.
Pero al año siguiente todo cambió: Pacific fue el
equipo que puso término en 1932 a la, hasta ese
momento, imparable racha de Quilmes A.C. que
venía obteniendo desde hacía nueve años el cam-
peonato de primera, ganando su primer título y el
torneo eliminatorio (Ourphun Ladies’ Hockey K.O.
Competition), que se jugaba al finalizar el cam-
peonato, y al año siguiente obtuvo nuevamente el
título de primera con estas jugadoras:
E. Coste, D. Scout y B. Neville; B. Ransom, B.
Ambler y M. Gerard; l. Thompson, B. Adams, l.
Ogan, Q. Cowley y E. Gardey.
La celebración del campeonato de 1933 dio lu-
gar a una fiesta de gala, que se llevó a cabo en la
remozada casa del Club, a la que fueron invitadas
jugadoras de los demás clubes de primera, que eran
los siguientes:
Primera División Damas: Quilmes, Belgrano,
Arrow Girls, Pacific, Central Argentine, Old
Northlanders.
Segunda División Damas: Belgrano II, Lomas,
Former Pupils, Pacific II, Olivos, Arrow Girls II,
Golden Wings y Arrow Girls «B».
A partir de allí todo fue excelencia en el juego y
resultados positivos: se volvió a ganar el campeo-
nato en 1935 y 36, convirtiéndose nuestro Club en
un sinónimo de hockey en la República Argentina.
Simpáticamente se las llamaba «Las Imbatibles».
La nómina, probablemente incompleta de las jó-
venes que representaban a Pacific en esos años es
Segunda División 1934 - Ganadoras del Campeonato y de la Knock Out Competition: I.Charles, D. Foulkes, E. Oliver (Capitana), E.
Gardy, A. D. López, Mr. Neville, E.Byrd, M. E. López, D. Scott, B. Everitt, E. Lenton y B. Neville.

Arriba: Primera División 1934 -
Ganadoras de la Knock Out
Competition: M. Thompson, B.
Adams, E. Logan, M. I. Anglands, M.
Gerrard, B. Ramson, B. Ambler
(Capitana), M. Budeleux, I. Cleaver,
S. C. Stuart.
El epígrafe de la foto decía: “The
Pacific team who defeated Arrow Girls
yesterday at Saenz Peña”.

la siguiente: B.Adams, E. Byrd, J.Carlens, J. Char-
les, E.Darney, B.Docherty, N. Fawcett, J. Godfrey,
G. King, E. Lenton, C. Lynn, M. Comber, J. Martin,
A. Fraser, C. Squire, B. Ramson, B. Neville, J. Ogan,
E. Olider, P. Poole, B. Pullin, S. Rosemberg, S.
Docherty, J. Parks, H. Torton, S. Olider, S.
Ruggeroni, J. Arthur, E. Potter, J. Mucklowe, B.
Hillegas, O. ap Iwan, B. ap Iwan, Q. Cowley, E.
Gardey , L. López, M. López y D. Scott.
Entre ellas sobresalían H. Orton, G. King y J.
Martin, por su juego vistoso y su empeño, que hizo
que en varias ocasiones la prensa festejara la bri-
llantez de los pases y la garra que ponía el equipo
encada partido.
Y sobre la mitad de la década aparecieron dos
hermanas que causaron sensación: María Luisa
«Lulú» y «Lilí» López, que descollaron por su ex-
celente juego, y eran hijas de E. López, el Superin-
tendente del Club de Golf. «Lulú», nombrada so-
cia honoraria en virtud a su larga trayectoria como
jugadora (para muchos la mejor jugadora de hoc-
key de su tiempo, en el que no existían las «Leo-
nas» y la exposición mediática era ínfima) era una
delantera goleadora y dueña de un espíritu alegre,
que siempre hacía sencillo en jugar junto a ella.
Quienes la conocimos en sus altos años recordare-
mos siempre su eterna sonrisa y simpatía.
A comienzos de la década del cincuenta, la re-
vista «Para Ti», de la editorial Atlántida, publicó un
largo reportaje a las dos hermanas, junto a Yolanda
Kent de Bremer. Permítasenos transcribir algunas
partes del mismo, que trasmiten claramente su es-
píritu deportivo:
«…En el club Pacífico nació su hermana Lilí.
De manera que cuando abrieron los ojos se en-
contraron frente al deporte, y así crecieron lo sufi-
ciente para mantener un palo de hockey en las
manos.
Su debut en un cuadro de segunda división se
produjo en forma ocasional. Se habían acercado a
la cancha como espectadoras. Se produjeron au-
sencias y la capitana las alistó en el equipo «para
completar». Por entonces no existía el requisito de
firmar planillas ni poseer carnet. Tales obligacio-
nes se producirían con el andar del tiempo.
Que piensan estas tres amas de casa acerca del
hockey? Vamos a escucharlas:
- Durante los meses de campeonato-expresa la
señora Lulú López de Martínez, madre de dos ni-
ñas – olvido los sábados que soy mamá, dejo la
casa y todas las tareas y vuelvo a ser una chica
con la misma voluntad y similares entusiasmos de
antes…Aunque ya no con las mismas energías. Me
divierto y por unas horas olvido todos los queha-
ceres. El sábado con su hockey es para mí una me-
dicina física y espiritual.
- Contra quien jugamos…; con quien nos toca-
rá en próximo sábado…; el té conversado y risue-
ño después de los partidos; encuentros con adver-
sarias-amigas, con las que solo es posible vernos
en esas circunstancias…; todo ello hace que la tar-
de del sábado sea diferente y agradable. Por eso
continúo jugando- expresa la señora Lilí López de
Carocci, madre de un varoncito y una nenita.
- Muchas veces se me preguntó cuando dejaré
de hacer deporte- dice la señora Yolanda Kent de
Bremer, mamá de dos varones y una niña- y he pen-
sado que será una pena que tenga que suceder…
Luego de una tarde de sábado en la que se ha co-
rrido mucho y por consiguiente también el cansan-
cio ha sido grande; cuando llega la hora de la siesta
y viene el sueño placentero, y recordamos la infan-
cia transcurrida en la palestra… Es un deleite que
los deportistas conocen y aprecian.
Las hermanas López tienen, entre otros muchos,
un recuerdo inolvidable. Luego de los primeros par-
tidos y los consiguientes machucones en las pier-
nas, la mamá decidió comprarles canilleras y con-
currió al negocio de artículos de deporte del que
era uno de los dueños nada menos que jorge Brown,
patriarca del fútbol argentino y capitán de Alumni,
el conjunto que en la historia del popular deporte
«Lulú» López de Martínez «Lilí» López

ya pasó a la categoría de leyenda. Jorge Brown,
que conocía a las pequeñas, les regaló las canille-
ras. Lilí ha jugado con ellas 25 años y las conser-
va. Un poquito remendadas pero sigue usándolas
y asegura que cuando abandone el hockey las guar-
dará en un estuche por tradición y enternecido re-
cuerdo de Jorge Brown. Lulú sostiene que las su-
yas se las prestó a Yolanda, pero esta no lo recuer-
da. Después de muchos años, al mencionar las ca-
nilleras con motivo de la reunión para la fotogra-
fía, comenzó la «búsqueda» del otro par». ¿Estás
segura que me las prestaste a mi?» «Sí, fue a ti»
«¿Cuándo?» «Y…cuando éramos solteras…» «Pero
estás hablando de antes del Diluvio…» ¡Y no apa-
recieron las canilleras!
Junto al espíritu que anima a estas señoras debe
consignarse su concepto deportivo. Los resultados
son para ellas consecuencias; lo importante son
los partidos en sí. Ponen lo mejor de su voluntad
para ganar, pero ninguna derrota les borra la son-
risa».
En 1936 Pacific salió nuevamente campeón de
Knock Out Competition, con las siguientes juga-
doras: M. Calcraft, D. Foulkes, L. López, C. Brown,
V. Waggoner, E. Bird, M. Unsworth, Y. Kent, E.
Lenton ( Capitana), D. Parsons y T. Kent.
A fines de la década, el equipo de primera divi-
sión, que seguía saliendo segundo o tercero forma-
ba de la siguiente manera:
B. Neville, B. Everitt y P.Ramson; B. Ramson,
L. López y A. Hawthorne, I. Charles, M. Foster, E.
Logan, E. Gardiner y Q. Cowley. También jugaban
E. Wildom y Y. Kent.
Es interesante notar que a principios de la déca-
da del 30’ las damas jugaban con unas largas me-
dias negras o grises, para evitar hacerlo con las pier-
nas desnudas, sobre las que se colocaba la túnica.
Tenis
En este deporte, el equipo de PRAC, que no jugaba
en el campeonato, ganó repetidamente a otros equi-
pos de Clubes que tenían mayor competencia.
Se jugaba, sin embargo una copa presentada por
el Dr. Montes de Oca en 1930, entre representantes
del ferrocarril de Mendoza, Villa Mercedes, Junín y
Buenos Aires.
El equipo de PRAC (B.A.) la tenía en su poder
al finalizar la década.
Un equipo representativo, que venció a Adrogué
Tennis Club, a mediados de la década, formaba con:
W.B. Perkins, H.E. de Almeida, A.Bedin, E.Nielsen,
J.Peroni.
Rugby
En 1928 se produjo un hecho importante: la RPRU,
con un campeonato ya afianzado y con varios equi-
pos anotados suspendió indefinidamente el llama-
do «Torneo por eliminación», que se jugaba al tér-
mino del campeonato oficial.
Eran los tiempos del magnífico y recordado equi-
po del CASI que ganó tantos campeonatos segui-
dos, pero en las antípodas de ellos, el equipo de
nuestro club perdió a varios excelentes jugadores,
que se retiraron después de varios años de defen-
der la camiseta tricolor. La falta de experiencia del
plantel, del que quedaban sólo algunos de los fun-
dadores, nos hizo salir últimos: 12 partidos juga-
dos, 2 ganados y 10 perdidos, con sólo 34 puntos aLas hermanas López fueron tapa de El Gráfico, a mediados
de los años 1930.

favor y 137 en contra. Por suerte no había descen-
sos y pudimos seguir en primera…
Como única satisfacción, J.F. Cotter integró el
equipo de «Extranjeros» en el partido anual con
«Argentinos».
Las cosas tampoco anduvieron bien en 1929, y
otra vez como consuelo nos queda anotar que C.H.
Curtoys, F. Redfern y W. Berry, de nacionalidad
británica, fueron elegidos para jugar por extranje-
ros en el tradicional partido de fin de temporada.
Ese año el Capitán del equipo fue A.V. Bradford.
Hubo una mejora en 1930: PRAC salió cuarto,
detrás de San Isidro, Gimnasia y Esgrima y CUBA.
J.B. Hewitt, L.H. Pratt y H. Adams fueron selec-
cionados para «Extranjeros».
Por esos años el Club sólo tenía un plantel, del
cuál se elegían los jugadores que representarían a
Pacific en los torneos de primera, segunda y terce-
ra. Los socios que lo integraban eran:
C.H. Williamson, J. Fairlie, L. H. Pratt, J.J. Barret,
N. Johnson, J. Arundel, F. Baam, V. Stewart, M.E.
Mc Cormick, D. Cockburn, O. Bradford, H. Mc
Gowan, E. Wynne, J. Stewart, W. Berry, D. Lanza,
P. Sagasta, S.P. Thomas, F.R. Redfern, M.J. Ituarte,
L. Howe, F. Muro, G. Mitchell, Mc Farlane, R.
Woodfine, J.J. Mac Cormick, J.B. Hewitt, O. Makin,
E. Relf, Ian Lewis, J.L. Francombe, J.L. Clark, E.
Pavlovsky, A. Pavlovsky, A. Giudice, E. Kember,
B. Parr, P. Hines, J. Reece, P. Rynn, W. Heineken,
W.Wrigth, C. Hancock, D. Scott, L. Sagasta, P.
Sagasta, J. Brown, H. Adams, M.J. Sáenz y J.C.
Simpson.
El Capitán había vuelto a ser Miguel McCormick,
ya constituido en un verdadero referente del rugby
en Pacific.
Ese año se logró un importante empate con el
Club Atlético San Isidro, quien venía dominando
todos los campeonatos desde su vuelta al deporte,
El equipo de “Los Matadores”. De izquierda a derecha, de pie: A. Hamilton, J. J. McCormick, J. L. Francombe, J. C. Simpson, H. M.
Pullin y O. J. Mazza – Sentados: J. H. McGowan, G. M. Vibart, I. H. Pratt, M. E. McCormick (Capitán), J. J. Barret, Ian Lewis y M. J.
Ituarte. – En primer término: M. J. Sáenz y J. E. Bridger.

en 1917. El equipo que lo logró estaba integrado
por Pullin, Redfern, Pratt, R.L. Makin y Ll. Makin;
Mitchell y A.V. Steward; I.Lewis, M. E. McCormick
(capitán) y E.C. Hood; J.J. McCormick y Hewett;
G. M. Vibart, Simpson y Brown.
H. Mackern, en su libro sobre el rugby en la
década del 20’ anota: «El hecho más auspicioso de
la temporada fue la aparción de un nuevo equipo
de primera línea, el de PRAC, que coronó los es-
fuerzos de Miguel McCormick. Recuerdo a este
respecto que después de empatar con San Isidro,
Pacific, venía invicto hasta que se topó con Gimna-
sia y Esgrima, que lo venció por 11 a 6, en un par-
tido que –dice Davel (pilar de GEBA) – «fue el mejor
que jugué en mi vida» «
Y en 1931 todo cambió. La Unión dejó de lla-
marse The River Plate Rugby Union y pasó a ser la
Unión de Rugby del Río de la Plata. Y PRAC tuvo
un año para la historia. Salimos terceros (el cam-
peón fue CUBA), con un juego brillante y parejo,
unos forwards fuertes y agresivos como pocas ve-
ces se habían visto y tres cuartos jóvenes y rápidos.
Se anotaron tres equipos de rugby, llamados
Pacific 1 XV, Pacific 2 XV y Pacific «A», siendo
el primero el que disputaba en campeonato de pri-
mera.
El primer sábado de Abril, el llamado Pacific A
jugó con Crusaders F.C., que acababa de afiliarse,
con el que empató 0 a 0 en Sáenz Peña, pese a lo
cuál no dejó buena impresión en la prensa. Se elo-
gió a Stanley Thomas, quien «hizo muy buenos
tackles cuando los adversarios iban derecho para
el try» y a Ll. Makin, el que «desbordó con sus
amagues y su buena cintura».
El equipo «A» formó con:
S.P. Thomas; J.C. Kersey, Ituarte, Makin y
Williams; Baam y Arundel; Cockburn, Reef y Lan-
za; Bradford y Hewett, Stewart, Francombe y Wyne.
El domingo siguiente, Pacific 1 XV le ganó a
Belgrano por 16 ( 2 goles, un penal y un try) a 12 (
4 tries) dando una demostración de poderío y
preanunciando su excelente campaña, y el mismo
día Pacific 2 XV perdió 11 a 3 con Belgrano 2 XV.
Para Pacific 1: jugaron Brandford, Cockburn,
Hines, Grant, Giudice, Gibson-Jones, Heineken,
Hoyes, Kember, Lanza, Mc Gowan, Pavlovsky, Rin,
Reece, Scott y Woodfine.
Sr. Miguel E. McCormick.
Para Pacific 2: Mitchell, Williamson, Barret, Pratt,
Curley, Arundel , J. Mc Cormick, J. Francombe,
Reef, Simpson, Stewart, Hewett y Lewis.
Fue el inicio de un campeonato en el que se le
ganó a todos los buenos equipos de la época, y la
prensa le dio a PRAC un sobrenombre merecido:
«The Giant Killers» («Los matadores de gigantes»).
En partido en que vencimos a los amigos de Vi-
rrey del Pino, hubo dos lesionados, que dejaron en
inferioridad de condiciones a la visita: «Gilbert se
dislocó el órgano nasal contra el duro suelo de la
cancha» y «Mc Lachlan salió para someterse a al-
gunas reparaciones, y ya no volvió nunca más»,
comenta el reporter de The Standard y nos deja con
la incógnita de saber que le sucedió al jugador de
Belgrano.
Según la crónica fue «un gran partido, lleno de
emoción, y aún los simpatizantes de Belgrano ad-
mitieron que el mejor en el campo fue Pacific y su
victoria fue muy merecida».

Las distintas divisiones de la URRP estaban com-
puestas por:
Primera: Club Atlético San Isidro, GEBA, CUBA,
Pacific, Belgrano, Buenos Aires F.C., YMCA (la
«iumen»), Curupaytí e Hindú.
Segunda: CUBA II, CASI II, GEBA II, Olivos,
Pacific II, YMCA II y Curupaytí II.
Segunda «B».: Sportive Francaise, Lomas
Atlhetic, Buenos Aires F.C. II, Belgrano II y Gim-
nasia y Esgrima de La Plata ( hoy La Plata).
Tercera: Hindú II, Ituzaingó, Obras Sanitarias,
Los Matreros, Unión Telefónica, Olivos II, Belgrano
III, Sportive Francaise II, GELP II y CASI II.
El 9 de Julio, como sucedía tradicionalmente, se
jugó el partido de rugby entre Capital y Provincia.
PRAC tuvo dos invitados a jugar por Provincia: L.
Pratt y J. L.Francombe, este equipo finalmente se
impuso por 11 a 8, en la cancha de Belgrano A.C.
El 30 de Agosto se cerró la temporada con el
partido entre «Argentinos» (vestidos de blanco) y
«Foreigners» (completamente de azul), que ganó
Argentines por 6 a 0 en la cancha de San Isidro. De
nuestro Club, E.C.Hood y Lewis jugaron para «Ar-
gentinos», y Pratt, Ian Lewis, C.Curtoys, Adams y
Francombe para «Extrangeros» (sic).
Todo culminó con una gran fiesta, en la que ha-
bló Miguel McCormick, quien recordó los comien-
zos de rugby en el club y felicitó a los jóvenes ju-
gadores, ya afirmados en la división superior.
Y aquí corresponde un recuerdo para este ver-
dadero hacedor, que marcó en forma indeleble más
de treinta años de rugby en nuestro Club.
McCormick era una persona de carácter fuerte,
de convicciones firmes y de una voluntad
inclaudicable. Ya dijimos que en su adolescencia
había sido enviado a estudiar a Irlanda, al famoso
Blackrock Collage (o Coláiste na Carraige Duibhe)
que está a 6 Kms. de Dublín y pertenece a la Con-
gregación de Espíritu Santo. Fue fundado por reli-
giosos franceses en 1860 y tiene una de las más
largas tradiciones deportivas de la isla. Su equipo
de rugby es famoso por su combatividad y ganó la
Leinster Schools Senior Cup 65 veces desde su crea-
ción. Entre sus egresados se cuentan grandes juga-
dores como Brian O’Driscoll y Victor Costello.
Irlanda estaba convulsionada en 1923 y su parte
meridional intentaba constituir el Estado Libre de
Eire y la guerra civil ensangrentaba ciudades y al-
deas, por lo que McCormick, que había nacido en
Buenos Aires, volvió a nuestro país para cumplir
con el servicio militar y se quedó para siempre.
Fue una figura consular para el rugby argenti-
no, representando a nuestro Club ante la Unión
durante muchos años, en los que ganó infinidad de
amigos, por su franqueza, honestidad y rectitud a
toda prueba. No toleraba la flojera y era terminante
en sus opiniones, liderando toda la actividad
rugbística del club durante años y años.
Presidió varios años a Pacific, entrenó varias ge-
neraciones de jugadores y fue nombrado Socio Ho-
norario, convirtiéndose en sinónimo de rugby y jue-
go limpio. La tribuna de cemento, que se constru-
yó después de su muerte, lleva su nombre, en re-
cuerdo del compromiso y vocación de servicio que
puso siempre de manifiesto. Muchos veteranos re-
cuerdan cuando McCormick les compró los boti-
nes o la camiseta para que pudieran jugar, con sus
tradicionales «préstamos de confianza», que se pa-
gaban en interminables cuotas, «cuando alcanzaba
algo de plata».
No sabía de renuncios, y enfrentaba la vida con
valor y decisión. Vaya una anécdota para demos-
Caricatura de Miguel E. McCormick publicada por «El Gráfico»
en la década del 30

trarlo: A fines de los años ‘40 le apareció un bulto
en el brazo, a la altura del codo, y al vérselo, uno
de sus amigos, médico, le sugirió que viera a un
cirujano rápidamente. Hecha la consulta, el diag-
nóstico fue drástico: había que amputar el brazo
derecho. Tomada la decisión con la celeridad y fir-
meza que lo caracterizaban, McCormick firmó, sin
que le temblara el pulso y sobre la barra del bar del
club, toda una libreta de cheques preparándose para
lo inevitable, y al día siguiente, sin dudar, afrontó
la difícil prueba.
1932 fue un año atípico, ya que nos visitaron
los Junior Springboks, que mostraron su categoría
y fortaleza proverbiales. Para nuestro club fue im-
portante que se seleccionara a Ian Lewis, J. Bridger
y a J.L. Francombe para jugar en el Seleccionado
Argentino en la cancha de Ferro Carril Oeste el 16
de Julio, la que desbordaba de público (se sacaron
los alambres perimetrales, para conservar «el espí-
ritu» del juego) y el joven pilar «la rompió», sien-
do mencionado en todos los medios y felicitado por
los jugadores sudafricanos por su clase y bravura.
(Pese a su esfuerzo, la Argentina perdió 42 a 0, y
por primera vez se usó la camiseta celeste y blanca
a franjas de 10 cms. de ancho, diseñada y propues-
ta por Abelardo Gutiérrez).
Otro gran año fue 1933: El campeón C.A. San
Isidro obtuvo 28 puntos, segundo fue Buenos Ai-
Lista de pasajeros y los encuentros de carreras a bordo, durante
el viaje a Buenos Aires.
La ceremonia tradicional del «Cruce
de la Línea» a bordo del SS
Andalusia Star, al cruzar el ecuador.
res con 25 y tercero Pacific con 22 puntos y reso-
nantes victorias sobre todos los «grandes». Se des-
tacaron en el equipo de PRAC sus forwards, que
«eran más veloces que los demás y llegaban antes
a los volantes» según un cronista de la época. Por
esos años, muchos jóvenes británicos se acercaron
al club para integrarse a las filas de Pacific, atraídos
por la calidad del juego y la atmósfera de camara-
dería que reinaba.
El equipo que habitualmente era titular de pri-
mera división en los años 1931, 32 y 33 formaba
con:
S. P.Thomas; J.J.Barret, L.H.Pratt, R.L. Makin y
F.R.Redfern; J.F. Cotter y A.F.Steward; J.C.
Simpson, E.C.Hood, J.L.Francombe, J.B. Hewett,
C.H.Curtoys, I.Lewis, M.E.McCormick y B.M.
Pullin. (Anotamos la formación del equipo como
se daba en esos tiempos, en que el «full-back» lle-
vaba el número 1 y el pilar izquierdo el número 15,
y cuando se escribía la formación, la primera línea
se colocaba a continuación del medio-scrum y la
tercera línea al final. En este caso el octavo, como
era habitual, fue Miguel McCormick.)
En segunda División (que jugaba como prelimi-
nar de la Primera) los resultados fueron algo más
discretos, y el «team» mas frecuente fue:
l.Campion; L.W.Howe, C.H.Williamson,
M.J.Ituarte y M.J.Sáenz, A. Bradford, A.H.Makin,
J.Foster, E.W.Bradford, J.J. McCormick, J.Gowan,
R.Relf, E.Wyme, S. Warren, D.N. Richards y H.
Macauley.
The Standard publicó las fotos de ambos equi-
pos en ocasión de ganarle a Curupaytí, haciendo
elogiosos comentarios sobre los mismos.
1934 no fue un gran año, volvió a jugar Rosario

Athletic en primera (se había quedado jugando en
su propia liga) y la sorpresa fue la expulsión de
Sportivo Barracas por «serias inconductas» en un
partido jugado en el Club. Por primera vez se jugó
un «seven a side» al finalizar el Campeonato y
PRAC llegó a las semifinales, después de vencer a
Olivos y a Charrúas.
Al año siguiente (1935) Rosario mostró sus ca-
pacidades y se coronó campeón, después de una
campaña fenomenal, pero PRAC se hundió en una
medianía en gran medida causada por el éxodo de
jugadores al nuevo Club Old Georgians, formado
por ex alumnos del Colegio Saint George´s, que
ganó el Campeonato de Tercera.
Pacific se consideró tan perjudicado por la «san-
gría» que tomó una extraña decisión: no presentar
sus equipos para enfrentar a OG, por lo que fue
severamente advertido por la Unión, quien le in-
formó que en caso de reiterar esta conducta sería
descalificado. Obviamente entendimos inmediata-
mente el error cometido y nuestros equipos juga-
ron memorables partidos con los amigos de Quilmes.
Ese año no se jugó más Argentinos vs. Extranjeros
y se lo reemplazó por Clubes Argentinos vs. Clu-
bes Extranjeros. Nuestro Club fue considerado «ex-
tranjero», junto con BA, Belgrano, Rosario y Lo-
mas. El resto de los clubes fueron denominados
«argentinos». Esto sucedió seguramente por la gran
cantidad de británicos (todavía una colectividad
muy numerosa) que eran socios de PRAC.
En 1936 se recibió una nueva visita británica. El
«combinado» o « british team» (como se lo llama-
ba entonces) de las islas partió de Southampton
hacia Buenos Aires, encarnaba lo mejor de la elite
de Gran Bretaña que tuviera «tiempo para visitar
Argentina durante tres meses» (y también dinero
para pagarse el pasaje…). Años después se deno-
minaron «Lions» a estos combinados de las cuatro
uniones, pero hoy consideran esta gira una de la
más importante de los Lions (le dan oficialmente
este nombre a los jugadores que participaron), y
figura en su historial y página web junto a las giras
de 1910 y 1927 a nuestro país. Los acompañaba el
Dr. H.L. Hughes como referee. Eran de gran enver-
gadura física, y casi ninguno de los jugadores me-
dia menos de 6 pies. Sobresalía, sin embargo, la
fortaleza de J.A. Brett, que asombró a los pasajeros
de S.S. Andalusia al romper fácilmente con sus
manos guías telefónicas durante el viaje.
El equipo de 23 jugadores fue comandado por
el dúo de Leicester Doug Prentice (que había sido
octavo y capitán en la gira a Nueva Zelandia y Aus-
Equipo de los Lions en gira por Argentina.

tralia) y Bernard Gadney, medio scrum de Inglate-
rra en 16 ocasiones. Contaba con 10 internaciona-
les incluyendo al Lion de 1930 George Beamish,
unánimemente elogiado por sus partidos en
Oceanía. Se le había ofrecido la capitanía a Jim
Sullivan, pero éste declinó viajar por enfermedad
de su esposa.
Siete de sus jugadores habían representado a In-
glaterra, dos jugaron por escocia y uno por Irlanda.
Luego de la gira lo harían la casi totalidad de ellos.
Los internacionales en el equipo fueron: Ingla-
terra: Unwin, Obolensky, Tallent, Knowles,
Hancock, Gadney, Dunkley, Huskisson, Prescott,
Hordern, Weston.
Escocia: Shaw, Waters.Irlanda: Boyle, Beamish.
Equipo de los Lions: HJM Uren, EJ Unwin, A
Obolensky, CV Boyle, J A Tallent, T C Knowles,
JS Moll, GE Hancock, RW Shaw, BC Gadney (ca-
pitán), TP Cooke, CE StJ Beamish, JA Brett, WO
Chadwick, PE Dunkley, DE Pratten, JG A’Bear, TF
Huskisson, RE Prescott, PC Hordern, JA Waters, WH
Weston, PG Hobbs.
El combinado Británico jugó 10 partidos: el 15
de Julio venció a Buenos Aires, por 55 a 0, Selec-
ción Argentina «A» (ganaron los Lions 27 a 0),
contra la Argentina «B» ( Lions 29 a 0) y el 16 de
Agosto jugaron contra la Selección Argentina, a la
que vencieron por 23 a 0. El Combinado Británico
(Lions) también jugó contra el combinado Cuba/
SIC/Hindú (44-0), Old Georgians (55-6), Unión del
Litoral (41-0), Olivos (27-3) y Belgrano(37-0).
¡Y el 29 de Julio los Lions jugaron con Pacific!
Lo hicieron en la cancha de Maldonado de Gimna-
sia y Esgrima, que se vistió de gala recibiendo al
Combinado Británico, el que salió a la cancha ca-
pitaneado por el irlandés Walker, de imponente fi-
gura, vestidos con sus camisetas coloradas con el
tradicional escudo. En el equipo británico estaba el
extraordinario wing tres cuartos, Príncipe Alexander
Obolensky, de tan solo 20 años, de Oxford y
Leicester Tigers, y que se había convertido en una
leyenda al marcarle un maravilloso try a los All
Blacks en Enero de ese año (todavía puede verse
la filmación del mismo en Youtube, ya que se lo
considera como uno de los mejores tries de Ingla-
terra de todos los tiempos).¡ En un partido de prác-
tica contra un seleccionado brasileño, en Río de
Janeiro, había apoyado nada menos que 17 tries!.
Obolensky, que moriría en un accidente volan-
do un Spitfire en los primeros meses de la próxima
guerra mundial, era un noble ruso, exiliado desde
los dos años en Gran Bretaña y un verdadero héroe
deportivo. Ese día no nos perdonó (no tenía por-
qué hacerlo y hubiéramos considerado una ofensa
si no hubiera jugado al máximo de sus posibilida-
des…) y nos marcó tres tries, colaborando en la
victoria de los Lions, que nos ganaron por 62 a 0.
Príncipe Alexander Obolensky (1916-1940).
Fotografía del World rugby
Museum.

La crónica del B. A. Herald dice «Se rompió un
record de 26 años, cuando el equipo británico le
ganó a Pacific por 62 a 0, en la sección Maldonado
de Gimnasia y Esgrima. El record lo tenía el equi-
po de Mr. Raphael, (British Lions) el que en 1910
le había ganado a Belgrano por 58 a 0».
Sobre le partido comenta: «…los británicos me-
joraron su juego de manos, hubo atrapadas cla-
ras, pases bien recibidos, sin hesitar, y atacaron
tanto los tres cuartos como los forwards.» «El re-
sultado fue causado por las dificultades de Pacific
para talonear la pelota y las fallas de sus backs en
defensa.» «Obolensky, con Jim Unwin por aden-
tro, se convirtió en imparable para Pacific, y este
último cruzó la linea del in-goal no menos de cinco
veces» «Que le sucedió al equipo de Pacific es difí-
cil de entender. Durante los primeros veinte minu-
tos hicieron una buena demostración. Tuvieron la
El príncipe Obolensky en acción en el partido con Pacific RAC- Fotografía del World Rugby Museum, de Londres.
pelota y lograron excelentes corridas. Aún cuando
salió Francombe, los forwards anduvieron bien,
pero luego se desmoronaron…»
La actuación de Unwin fue tan destacada que
mereció los comentarios elogiosos de todos los
medios, tanto argentinos como británicos, y a par-
tir de allí se consagró como el gran centro inglés de
la preguerra. Un verdadero ídolo en su país.
«Francombe fue uno de los mejores forwards de
Pacific, Hamilton también jugó un buen partido y
Galbraith a menudo se destacó en el pack. Bridger
también trabajó duro…». «Sáenz pateo muy bien,
pero no fue suficiente».
El equipo de Pacific formó ese Miércoles a la
tarde con: A.R. Bianchi; O.M. Mazza, M. Ituarte,
D. H. Helder y .W. Mathy; M. J. Sáenz y .E. Bridger;
J. L. Francombe, G. Edwards y A. Clark A. Hamilton
y C. Martin; I. Lewis, W.S. Haigh y W.F. Galbraith.

Los «Lions» con : P.C. Horden; A. Obolensky,
G.E. Hancock, E. Unwin y C.V. Boyle; T.C.
Knowles y B.C. Gadney; J.A. Brett, W.A. Chadwick
y C.E. St. Beanish; D.E. Prattent y T.I. Hutchinson;
W.HH. Weston, G.A. Bear y P.E. Prescott.
El resultado fue para el British team ( Lions): 7
goles, 1 penal, 8 tries = 62 puntos.
En «The Standard», el comentarista tituló:
«Tourist overwhelm Pacific. Visitors in top form» y
luego anotó: «Aunque Pacific recibió una particu-
larmente elevada derrota, debe ser felicitados por
el espíritu deportivo, en contraste con el partido
del último miércoles contra Olivos, y estoy seguro
que todos disfrutaron del juego a pesar de la dura
derrota.» Y celebró un hermoso try «Tomando la
pelota fuera de las 25 yardas, Obolensky corrió,
esquivó a sus rivales con un dummie y apoyó cerca
de los palos. Brett convirtió fácilmente».
El jugar con los Lions fue un verdadero privile-
gio, que se coronó con la designación de J.L.
«Jumbo» Francombe como Capitán del equipo de
Argentina «A» y de la Selección Argentina (la que
más adelante se llamaría «Los Pumas»).
Earnest James «Jim»
Unwin, que marcó cinco
tries en el partido (1912 –
2003).
«Jumbo» Francombe, el primero desde la izquierda, capitaneo el
equipo.
J. L. Francombe
John Francombe, que era muy grande físicamen-
te y por eso lo apodaban «Jumbo», como al famo-
so elefante del zoológico de Londres del siglo XIX
y como se les dice a todas las cosas gigantes en los
países de habla inglesa, se lo había ganado. Hugo
Mackern, muchos años después, escribió: «…en los
tiempos pasados lo mejores delanteros no tenían el
peso y la altura que ahora se requiere para un de-
lantero internacional, y si llegaban a tener estos
atributos les faltaba velocidad y movilidad, que
también se les exige en la actualidad. Una excep-
ción en ese sentido fue J.L. Francombe que jugó
por Pacífico. Que integró dos veces el selecciona-
do contra los sudafricanos en 1932 y otras dos
veces contra los británicos en 1936. Era bastante
ágil parta jugar con parecida eficacia como pilar,
segunda línea y hasta como octavo». De carácter
abierto y amable, «Jumbo» había nacido en Ingla-
terra, y se había trasladado a nuestro país en su ado-
lescencia. Sólo sabemos estos datos por transmi-
sión oral, y lamentamos no estar ni siquiera segu-
ros de su primer nombre, sobre el que no hay infor-
mación clara en ninguna institución (o se lo llama-
ba por su sobrenombre o bien por sus iniciales
«J.L.»).
El mejor partido lo jugó integrando el Seleccio-
nado «A», con la siguiente formación: H. Alfonso
(Rosario A.), R. Elliot ( Hindú), V. Harris Smith (
Old Georgians), H. Talbot ( Rosario A.) y L.Schiavio
( Charrúas); P. Talbot y C.Alfonso ( Rosario A.); J.

Partido de los «Lions» con Argentina»A». Fotografía que perteneció a Mr. E. Unwin, jugador de los Lions, que donó un álbum con
más de 200 fotografías de la gira al museo de los Lions.
Francombe andaba por todos lados, gracias a su rapidez y
fortaleza.
Beith ( Rosario A.), A Stewart ( SIC) y A. Hamilton
( Pacific); J.L. Francombe (Pacific) Cap. y G. Logan
( Belgrano); J. Frígoli ( GEBA), A. Cameron (BA) y
H. Davel (GEBA).
Fue tan brillante su actuación que al término del
mismo, el presidente de la Nación, Agustín P. Justo
felicitó entusiastamente a Francombe, y en él a to-
dos los jugadores que representaban a la Argenti-
na, agradeciéndole la demostración de valentía y
limpieza deportiva. Hugo Mackern escribiría que
el equipo «A» de ese año fue el mejor equipo de
Argentina que vio hasta 1954.
Respecto al partido del Seleccionado Nacional
(los futuros Pumas), que también capitaneó
J.Francombe, los Lions ganaron 23 a 0, que se con-
virtió en el resultado más favorable que obtuvo un
equipo argentino en la gira. Los Pumas fueron diri-
gidos por Luis Cilley, Edmundo Stanfield y C.
Huntley Robertson.
La crónica dice «Los británicos jugaron casi
medio partido con un hombre menos (salió Jim
Unwin, lastimado en las costillas y fue reemplaza-
do como centro por Horden, y la crítica fue impla-
cable con él al compararlo con el lesionado insider),

Fotografía de la Cuarta División de 1936. Gentileza del Sr. O. Lanza.
Cuarta División de Pacific Railway Athletic Club – Gentileza del Sr. Omar Lanza.

y el ambiente se ensombreció cuando «algunos
asistentes del lado más lejano de la cancha traje-
ron hábitos propios del fútbol a la cancha de rug-
by. Esto fue doloroso para los oídos, pero también
desagradable para la Argentina, que necesita man-
tener la serenidad en el juego.» «El Dr. Hughes
(referee británico) declaró «Ellos ya aprenderán»
al preguntársele por los silbidos que recibió du-
rante su actuación».
En el seleccionado estaba uno de los Junior
Springboks de 1932, RS Elliott de Natal. Se había
quedado a vivir en Argentina junto a Wollie
Wolheim, jugando para Hindú Club. Elliott,
Francombe, Hamilton y Bieth eran los cuatro ex-
tranjeros del equipo argentino.
El seleccionado formó para el siguiente partido
con: Alfonso, Elliott, H. Talbot, H. Pascuali,
Schiavio, P. Talbot , N. Cooper, A. Michelstein, J.
Inchausti, A.R. Cameron, J.L. Francombe (Capitán),
E. Salzmann, Jorge Cilley, G. Logan y J. Frígoli.
Pero la gira británica había dificultado la organiza-
ción del campeonato local, el que se jugó «por invita-
ción» (o sea que solo lo harían aquellos clubes que
fueran invitados a hacerlo).Se incorporaron a la Pri-
mera Old Gerogian, SIC y Lomas. Los equipos de
dividieron en dos zonas de 7 equipos cada una, y
Belgrano ganó una, seguido por Olivos; la otra fue
para Old Georgian, siendo Pacific el segundo.
El primer equipo de PRAC formaba con : O.J.
Mazza; A.G. Charles, W. Schneider, M.J. Ituarte,
C.W. Mathy, M.J. Sáenz y J.E. Bridger, Eric Martin,
J.W. de Frawle, A. Hamilton, A.C. Martin, W.S.
Haigh, W.F. Galbraith, M.E. McCormick y I. Lewis.
La segunda lo hacía con: Campion, Blanco,
Howe, Martin, Bardiello, Swan, Pinheiro, Kennard,
Dunleary, Land, Foker, Hebert, Carroll, Oliver y
Churchill-Browne.
La tercera con: O.Helkier, F. Helkier, J.J. Casti-
llo, S. Parsons, D. Lanza, L. Bontempi, A. Rohan,
A.J. Slater, A.Beio, A. Fitzpatrick, R.Marriott, J.L.
Zubillaga, B. Wisdom, W.C. Foulkes y O.A.
Marenco.
La cuarta ( para menores de 18 años) con :
E,Pérez, A.R. Kopf, O.N. Lanza, C. Servera, H.L.
Howe, L.M. Sáenz, L. Dublanc, H. Zenker, J.
McHardy, A.N. Other ; C. Servera, J.R. Artuso, A.
Lara. E.C. Glanz, K.J. Churchill-Browne.
Lo mismo sucedió en 1937, cuando lo disputa-
ron 11 clubes en una sola zona y los resultados fue-
ron los siguientes: Old Georgians 22 puntos (Cam-
peón), Rosario A. 21, SIC 20, Olivos 18, Belgrano
17, Pacific 16, Charrúas 15. Buenos Aires y CUBA
10, Obras Sanitarias y GEBA 9, CASI 7, Hindú 6 y
Sportive Francaise 2.
Un poco mejor le fue a la Segunda, que empató
su zona con Los Matreros y perdió el desempate
por 11 a 3 en un tremendo partido donde los delan-
teros batallaron incesantemente durante los 70 mi-
nutos de juego.
La década finalizó con el rugby en pleno creci-
miento, ya que había tres equipos anotados y una
«reserva», donde jugaban jóvenes de hasta 21 años.
Como siempre el cierre de temporada lo hizo Mi-
guel McCormick y luego de los brindis «se bailó
hasta la madrugada».
Debe resaltarse que el ambiente del rugby esta-
ba un poco conmocionado: la International Board
había decidido no jugar más con Francia o clubes
franceses por tiempo indefinido, a raíz de la vio-
lencia y malas artes que mostraban los jugadores
galos.
Por otra parte, en Francia se estaba intentando
evitar la violencia que teñía el juego: en 1930 ha-
bían muerto 4 jugadores en la cancha y en los últi-
mos diez años ya sumaban más de treinta los muer-
tos a causa de una fenomenal rudeza y mala inten-
ción. Uno de los agresores había escapado de la
guillotina (fue declarado culpable de homicidio) por
la falta de antecedentes, que mitigó la pena.
Cricket y ahora tambén Bowls
Mientras tanto, PRAC culminó varias temporadas
de Cricket para el olvido: en 1930 y 1931 fue últi-
mo en la Primera División y anteúltimo en la Se-
gunda, muy atrás de Belgrano, BAC, San Isidro,
Hurlingham y Lomas.
Pero en 1933 y 34 PRAC logró un lugar de pri-
vilegio en el Saturday Cricket Championship (el
«Campeonato de los Sábados»). La lista de los ca-
pitanes de cricket de esta década es la siguiente:
1928/30 A. Harris, 1930/35 P. R. Horrocks, 1935/
37 A. M. G. Cobold y 1937/38 J. F. Hood.

Los equipos formaban habitualmente con los si-
guientes jugadores:
Porter, A. Stewart, A. López, A. Wren, H.
Jackson, T. Barrow, F. Boam, H.Gardner, M. Pires,
A. Weach, A. Richardson, Horrock, Minns, Hewett,
J. Blew, E. Thomas, A. Pirez, B.Wisdom, B. Pullin.
B. Dempsey, M. Bradbury, P. Hines, R. Burns, H.
Gubbings y J. Roberts.
El día de Nochebuena de 1932 fue un verdade-
ro día de fiesta para el Club, pues se inauguró la
pileta de natación, después de varios meses de cons-
trucción. La pileta ha probado ser una excelente
inversión, ya que viene siendo usada intensamente
en la temporada de verano por docenas de socios
desde hace más de 75 años.
El 1934 se abrió la cancha de bowls (bowling
green) largamente esperada por socios y socias,
siendo estas últimas quienes lograron mejores re-
sultados en forma muy rápida, ya que Mrs. Massy
ganó el Campeonato del Rió de la Plata en 1936/
37, y Mrs. Macrae en la temporada siguiente, 1937/
38 (Copa Smart).
R. Thomas y W. A. Taylor ganaron el Campeo-
nato de Dobles Caballeros en 1934/35.
Pacific venía compitiendo desde la temporada
1932/33, cuando este juego se comenzó a practicar
en forma oficial, y se había armado un primitivo
green donde hoy está la cancha dos de rugby, en lo
que entonces se llamaba «Quinta de Alfredo» (el
in-goal fue corrido muchos años después).
La Asociación Británica de Bochas (The British
Bowling Association in the Argentine Republic) se
fundó en 1934 por los clubes Ferrocarril Oeste,
Belgrano Athletic, Deportivo Central Argentino y
PRAC, siendo su primer presidente el Sr. Torquil
Patterson.
El excelente estado de las canchas de nuestro
club (las que habían sido construidas bajo la direc-
ción del Gerente de Ingeniería del Ferrocarril BAP,
con la inestimable ayuda de Sydney Sherrard, que
trabajaba con él, y tenían seis «rinks» reglamenta-
rios. Al costado había una «cancha de práctica», en
la que cada nuevo jugador debía rendir pruebas de
competencia para poder ingresar a la principal. Esta
cancha auxiliar fue luego cedida al hockey en 1952)
Equipo de cricket de la tercera década : A. Harris, E. C. Hood, J. Runnet, B. E. Copnall (Capitán), P. R. Horrocks, A. G. Jacobs, L. R.
Makin, J. V. Palmer, R. P. Marriott. S. J. Freestone, M. M. Pires, F. R. Jeffers.

Sr. Wenceslao K. Romero.
¡Qué equipazo! Ganaban todos los sevens: Heidi Michelsen,
Queenie Christiansen, Yolanda Kent, Dora Parsons, Alicia
Schmidt, Casanova, Lulú López y Millie Carter.
hizo que durante esta década se jugara habitual-
mente en el Club la Copa Ballantine, que enfrenta-
ba desde 1932 a equipos representantivos de los
paises de las Islas Británicas: Escocia, Inglaterra e
Irlanda. Para esta última jugaba siempre el Sr.
Wenceslao K. Romero, representante del BAP y
verdadero «factotum» de la institución, pues su
madre era irlandesa.
Debemos mencionar su fructífera labor durante
casi treinta años, en los que el Sr. Romero ayudó
permanentemente a crecer a nuestro club. Serio y
dedicado, fue elegido para representar al ferroca-
rril a principios de la década del 20 y los hizo in-
mejorablemente hasta la estatización del mismo. Su
presencia imponía respeto en forma natural, y los
jóvenes sabían que él encarnaba, de alguna mane-
ra, el espíritu del club, del que conocía todos los
rincones. En 1950 se retiró del Ferrocarril y renun-
ció a la Comisión Directiva. Ese mismo año se le
entregó una medalla de oro, en agradecimiento a
su trabajo de tantos años. Hasta poco antes de su
fallecimiento, en 1965, se lo podía ver caminando
por «su» club, procurando que todo estuviera en
su lugar…
Las damas también se acercaron rápidamente a
este deporte, y el 31 de Enero de 1933, en el res-
taurante de la estación Retiro (ex FCCA) se reunie-
ron las Sras. Paterson y McLincock, (de FCO), Sras.
Carlisle y Graham, (de Belgrano A.), Sra. Brown,
(de San Andrews), Sra. Atkinson ( F.C. Central Ar-
gentino) y las Sras. Massy y Macrae (de Pacific),
para fundar la Asociación de Bowls para Damas,
que organizó el Campeonato Interclubes (Copa John
Sommerville), los Campeonatos Individuales (Copa
Holland) y Dobles del Río de la Plata. Para ser dis-
putados en esta última modalidad donaron trofeos
las Sras. De Goodfellow y Lowndes. Los ganado-
res de la Sommerville Challenge Cup, que se juega
entre los socios de Pacific, fueron los siguientes.
Temporada 1934/1935 W. Wilson, 1935/1936 R.
L. Musselle, 1936/1937 H. Tabossi y 1937/1938
W. Wilson.
A fin de la década PRAC tenía 682 socios, y
desde 1934 se había establecido un límite, para que
«el Club no estuviera superpoblado». Se empezó a
modifica la casa principal del Club y se encararon
diversas mejoras en las canchas de tenis, el come-
dor y los vestuarios. Un final a toda orquesta para
una década extraordinaria.
El Apogeo
1931 fue muy especial para la colectividad británi-
ca. En realidad, ese año se celebró la máxima aso-
ciación cultural y económica de ambas naciones:
nunca los lazos con Gran Bretaña habían sido más
sólidos ni mas abundantes, nunca las dos econo-
mías habían estado tan estrechamente vinculadas,
nunca la cultura y el modo de vida británicos ha-
bían sido tan ampliamente aceptados como al prin-
cipiar la cuarta década del siglo.

Poco tiempo después, el Vicepresidente de la Re-
pública, Dr. Julio Roca, declararía que «la Argenti-
na es parte del Imperio Británico» al elogiar los
pactos acordados con el Canciller Runciman, que
permitían la exportación de carnes bajo las mismas
condiciones que los Dominios de Australia,
Sudáfrica y Canadá.
Y por eso, en los meses de Marzo y Abril se
presentó en la sede de la Sociedad Rural la «British
Empire Trade Exhibition», inaugurada el 14 con la
presencia de sus Altezas Reales Edward (David),
Príncipe de Gales y su hermano el Príncipe George
(Bertie), ambos futuros reyes bajos los nombres de
Eduardo VIII y Jorge VI.
En una muestra de poderío económico, la exhi-
bición incluyó la reconstrucción a tamaño real de
un castillo de Kent, una típica aldea de las
Costwolds (con varias casas y cabañas de estilo
vagamente tudor) y algunos edificios que «todo
aquel que haya estado en Londres puede recono-
cer».
Junto a este retazo de Inglaterra se alineaban
cientos de stands representando a las principales
firmas del Imperio: Agar Cross, Messrs. Wakefield
& Co., etc.
Arte e industria presentados en la Exhibición del Imperio.

Construcciones de la Exhibición en Buenos Aires.
HMS Achates.
Canadá tuvo su participación, y presentó doce-
nas de manufacturas relacionadas con sus inmen-
sos bosques y lagos.
La muestra fue imponente, y cientos de miles de
porteños y provincianos la visitaron (los chicos se
hartaron de comer Kelitos y los mayores de admi-
rar los géneros de Manchester, los cubiertos de
Sheffield y las maquinarias de Birmigham o
Belfast).
Con verdadero suceso se presentó la gran Ban-
da del Regimiento Queen’s Cameron Highlanders,
con sus altos morriones de piel de oso y sus kilts de
lana, bajo los cuáles, decía la costumbre, no lleva-
ban prenda alguna.
La Argentina se sentía muy próxima al «Impe-
rio de la Palma y el Pino» al que cantaba Rudyard
Kipling.
H. St. E. Neville (Vice
Presidente) y luego
presidente de PRAC.
G. Plante
(Secretario Hon.)
H. M. Gubbins D. McHardy R. A. Mayne
El seis de Marzo llegó el Príncipe de Gales,
acompañado por una nutrida delegación, y después
de visitar el Colegio Militar, donde lo recibió el Pre-
sidente Provisional José Félix Uriburu, la exposi-
ción de Palermo y el George’s Hall, se dirigió al
Hurlingham Club, donde jugó un partido de squash
con el Sr. Samuel Casares, que lo derrotó sin ate-
nuantes pese a ser el futuro rey «un brillante juga-
dor y deportista».
Los Clubes de Buenos Aires se disputaban el aga-
sajar a los miembros de la comitiva, y a PRAC le
tocó hacerlo con la oficialidad del acorazado HMS
Eagle y el destroyer HMS Achates, a quienes reci-
bieron el 25 de Marzo en Sáenz Peña con la cordia-
lidad esperada.
La Comisión para el caso estaba formada por
Mssers. Chiswell (Presidente del Club), Neville,

Club house del PRAC, 1931- Fotografía publicada en The Standard.
Crow, Romero, Mc Cormick, Wilson, Wright y
Featherston, y las primeras palabras a los visitantes
fueron:
«Make the Club your own».
Se improvisó un partido de Rugby-10 y un par-
tido de Hockey con las damas presentes, a las que
se había invitado especialmente por el periódico,
pidiéndole que llevaras «palos de repuesto» para
prestarle a los marinos.
Los hombres de mar en el rugby perdieron y en
el hockey ganaron «ahí nomás», como atestigua el
epígrafe de la fotografía que se sacaron con las chi-
cas. En la foto del partido de rugby se ve a tres
jugadores con la camiseta tricolor, ya una tradición
en el Club y a otros con camisetas que imagina-
mos verdes y blancas a franjas.
Luego jugaron al Pick-a-back, a la Beer-race
(Carrera de la Cerveza), la Four-legged race (La
Carrera en cuatro patas), Sack race (Carrera de
Embolsados) y Cigarette-race. Al parecer se divir-
tieron de lo lindo y comieron frente al «pavillion»:
«...sandwichs, pork pie, sausage rolls, cheese &
cakes and Quilmes (sic) beer».
Mrs. Wilson entregó los premios, terminaron bai-
lando y los marinos volvieron en el tren de las 20
hs, suponemos que muy alegres, a su barco.
Sin duda, el Club era una fiesta….

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