2. En una mañana alegre y soleada la tortuga Valentina paseaba
por el campo. Y al observar todo a su alrededor pensaba en
cuanto se divertiría si tuviera un amiguito con quien jugar.
El verdor del campo y la mañana soleada era lo necesario
parta divertirse jugando, ojala encuentre a alguien con
quien jugar, pensó la tortuga Valentina y siguió caminando.
3. Cuando de pronto y muy solo encontró a Camilo el
conejo, quien se lamentaba por haber perdido su pelota
y no tener ayuda para buscarla .-Pero que tienes
amiguito que te pasa ¿Por qué estas triste y solito?. Le
dice la tortuga Valentina, -Es que he perdido mi pelota
en el verdor del campo. Le contesta Camilo el conejo, -
Pero no te preocupes amiguito que si tu buscas por allá
4. Dando botes y jugando la tortuga Valentina gritaba: -
¡La encontré! ¡La encontré! amiguito ¡La encontré!.
Al escuchar el grito el conejo Camilo de dos saltos llego y
emocionados los dos muy contentos se pusieron a jugar.
5. Cansados ya de tanto jugar y teniendo que regresar
cada uno a su casita, muy alegres se despidieron
deseando pronto volverse a encontrar.
Calabaza, calabaza cada quien para su casa.
Autora: Esther Yahuana