La energía es un recurso valioso que debemos cuidar. Algunas formas de ahorrar energía incluyen apagar las luces cuando no se usan, cerrar las puertas y ventanas cuando el aire acondicionado o calefacción están encendidos, y lavar la ropa a temperaturas más bajas. Cada pequeña acción suma y ayuda a preservar los recursos para las generaciones futuras.