2. El descubrimiento de la penicilina revolucionó el cuidado de la salud. Antes de los años 40, las infecciones bacterianas eran a menudo fatales. Desde entonces, la penicilina ha salvado incontables vidas matando bacterias dañinas. Los hombres que reconocieron su potencial y la desarrollaron para su uso generalizado ganaron un Premio Nóbel en 1945. Mucho antes del descubrimiento de la penicilina, había otros ayudantes silenciosos que estaban trabajando y destruyendo bacterias para salvar vidas. Estos ayudantes silenciosos son los leucocitos. Estos esforzados trabajadores son la manera que Dios ha creado para protegernos de la enfermedad. Nadie sabe cuántas invasiones han detenido o cuántas vidas han salvado. Reciben muy poco reconocimiento por todo el bien que hacen. El Señor recibe un tratamiento similar. A menudo Le echan la culpa cuando algo sale mal, pero rara vez recibe el crédito por todas las cosas que salen bien. Cada día, las personas se levantan, se visten, conducen a sus centros de trabajo o estudios o a la tienda de comestibles y regresan a salvo a sus hogares. Nadie sabe cuántas veces Dios nos ha protegido de sufrir daños. Pero cuando hay una tragedia, nos preguntamos: «¿Dónde estaba Dios?» Cuando considero todas las cosas maravillosas que Dios hace silenciosamente a mi favor cada día (Isaías 25:1), me doy cuenta de que mi lista de alabanzas debe ser mucho más larga que mi lista de peticiones.
4. Lectura Bíblica: Isaías 25 Cántico de alabanza por el favor de Jehová 1 Jehová, tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son verdad y firmeza. 2 Porque convertiste la ciudad en montón, la ciudad fortificada en ruina; el alcázar de los extraños para que no sea ciudad, ni nunca jamás sea reedificado. 3 Por esto te dará gloria el pueblo fuerte, te temerá la ciudad de gentes robustas. 4 Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicción, refugio contra el turbión, sombra contra el calor; porque el ímpetu de los violentos es como turbión contra el muro. 5 Como el calor en lugar seco, así humillarás el orgullo de los extraños; y como calor debajo de nube harás marchitar el renuevo de los robustos. 6 Y Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados, de gruesos tuétanos y de vinos purificados. 7 Y destruirá en este monte la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos, y el velo que envuelve a todas las naciones. 8 Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho. 9 Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación. Reina Valera Revisada (1960). 1998 (electrónica ed.) . Sociedades Bíblicas Unidas: Miami
5. Biblia del diario vivir . 25.1 Isaías exaltó y alabó a Dios porque se dio cuenta de que Él cumple sus planes según lo ha prometido. También Dios cumple las promesas que le hace a usted. Piense en las oraciones que ha contestado y alábelo por su bondad y fidelidad.