La carta expresa el profundo amor del autor por la persona a quien va dirigida, comparando su amor con una rosa y un clavel y diciendo que su amor vale más que mil piedras de oro. El autor también dice que dejará de querer solo cuando sea posible dibujar el sonido de las lágrimas cayendo y expresa lo mucho que ama la cara, los ojos cafés y los labios suaves de la persona.