Este documento habla brevemente sobre varios lugares y aspectos de la ciudad de Arévalo, incluyendo una granizada de primavera, el Lugarejo al fondo, las nubes para todos los gustos, la nieve que trae alegría, el Arevalillo, los tableros de ajedrez en San Juan, el interior de Santa María como una joya del arte Mudéjar, Nuestra Señora de las Angustias y la necesidad de parar para comer antes de continuar el viaje.